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sábado, 19 de marzo de 2011

Afrodisiacos naturales

El anís.
Los griegos y los romanos ya empleaban el anís como afrodisíaco, y chupaban sus semillas para obtener un efecto estimulante. Las semillas de esta especia también se utilizan en medicina oriental para tratar la impotencia.

La almendra.
Dicen que el aroma de las almendras despierta la pasión en las mujeres, y además es un símbolo de la fertilidad. Y si te cansas de comerlas, un buen masaje con leche de almendras también ayudará.

La canela.
La canela es uno de los afrodisíacos más conocidos, y también se usa desde la Antigüedad. Se dice que es un perfecto estimulante, sobre todo para las mujeres, y que utilizada como especia es capaz de avivar el deseo.

El jengibre.
Como la canela, el jengibre es uno de los afrodisíacos más utilizados y, según la medicina oriental, una de sus muchas aplicaciones es el tratamiento de la impotencia y otros desórdenes sexuales.

La ostra.
El marisco es el afrodisíaco por excelencia, y la ostra es uno de los más populares. Sus poderes afrodisíacos se notan más si se toman crudas ya que, además de proteínas y vitaminas, aportan mucho zinc, que es el causante de que la producción de testosterona y estrógenos se incremente.

La pimienta negra.
La pimienta negra tiene un gran poder afrodisíaco, y algunos estudios han descubierto que aumenta la presión sanguínea del útero y ayuda a la dilatación de la vagina. Se utiliza en la cocina con esos fines desde la Edad Media.

El chocolate.
La pimienta negra tiene un gran poder afrodisíaco, y algunos estudios han descubierto que aumenta la presión sanguínea del útero y ayuda a la dilatación de la vagina. Se utiliza en la cocina con esos fines desde la Edad Media.

El albaricoque.
Los romanos ya utilizaban el albaricoque para estimular sexualmente a sus parejas. Su carne dulce y jugosa es perfecta para preparar deliciosos postres, y su alto contenido vitamínico levanta la libido de cualquiera.

La avena.
La avena es un cereal con muchas propiedades afrodisíacas, y ya los romanos la llamaban "aveo", que significa deseo. El extracto de avena aumenta la libido y la fertilidad, y disuelta en agua caliente potencia la estimulación masculina.

El dátil de Elche.
El dátil es el fruto de un tipo de palmera, y es muy importante para la dieta en el Medio Oriente y que cada vez se va conociendo mas aquí en España, Elche con más de 200.000 palmeras es el mayor cultivador de este maravilloso fruto, ya que contiene muchas fibras y minerales que ayudan a funcionar al organismo en condiciones extremas. Se le considera un energizante sexual, y su pulpa es suave, azucarada, nutritiva y muy recomendada*.

Las fresas.
Las fresas han estado siempre relacionadas con la sexualidad, y algunas culturas occidentales la utilizan desde hace siglos como símbolo de fertilidad. Contienen muchas vitaminas, lo que las convierte en una buena fuente de energía.

El ginseng.
El ginseng es el rey de las hierbas y entre sus innumerables propiedades está el incremento de la potencia sexual. Se utiliza para aumentar el erotismo, favorecer la erección y paliar la fatiga sexual.

La nuez moscada.
La nuez moscada es uno de los afrodisíacos más antiguos que se conocen. Es un perfecto estimulante sexual y se consume desde la Antigüedad en diversas culturas asiáticas, que lo mezclaban con vino caliente para aumentar el apetito sexual.

El regaliz.
El regaliz es un buen estimulante sexual, sobre todo para mujeres, ya que contiene muchas sustancias que incrementan los niveles de estrógeno. Se utiliza como tal desde hace más de dos mil años, e incluso el Kama Sutra sugiere diversas recetas con regaliz para excitar a la mujer.

El higo.
El higo era un símbolo de fertilidad para los antiguos griegos, y en otras muchas culturas se considera un fruto especial en cuanto a sexualidad. Contiene grandes cantidades de vitamina A y E que ayudan en el desarrollo hormonal.

1 comentario:

  1. El ginseng para muchos es el rey de los afrodisíacos pero existen otros muchos afrodisiacos naturales que tenemos a nuestro alcance todos los días como la nuez moscada, el apio, o la pimienta.

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